Métodos, datos y resultados

Para saber hasta qué punto puede el cultivo de algas ayudarnos en los problemas actuales, empezamos por investigar en Internet. Encontramos infinidad de potencialidades, y apenas unos pocos puntos negativos. De nuestra búsqueda por Internet, podemos resumir algunas de las propiedades que tienen estos seres vivos:

• Las algas son fantásticos alimentos, capaces casi por si solas de ser la base de una dieta saludable.
• Pueden ayudar a prevenir el cambio climático, gracias a su capacidad de absober CO2 atmosférico.
• Tienen muchas utilizaciones en el campo de la cosmética.
• Se podrían utilizar para la obtención de recursos escasos y minerales pesados.
• Tienen muchas capacidades en el ámbito de la producción de biocombustibles con posibilidades de alta eficiencia energética.
• Ofrecen la posibilidad de utilizar el espacio libre existente en el mar para el cultivo frente al espacio terrestre.
• Un largo etcétera.

Según datos de la ONU (que puedes consultar tú mismo aquí), el comercio de algas en el mercado mundial en los últimos años (2006-2016) ha aumentado sustancialmente, teniendo todas las de seguir por ese camino y convertirse en uno de los productos alimenticios más buscados por los compradores de comida sana.

En el mismo documento antes citado, aparece anexada esta tabla, en la que figura la cantidad de algas producidas en toneladas/año por los principales productores del momento. La gran mayoría de estas algas se destinan a la alimentación y una gran parte de la producción individual de los países se destina a la exportación (principalmente a China). En la tabla, se puede ver que las principales potencias del sector son países de Asia y del sudeste asiático, que por sí solos ocupan un gran porcentaje de la producción. Por otro lado, también se puede apreciar un aumento generalizado de la producción en los últimos años.

Esta tabla llega hasta el año 2015. En estudios y censos más recientes, podemos encontrar tanto a España como a Portugal y Francia entre los 25 primeros productores de algas. Esto se debe al fomento del cultivo de este tipo de alimento por parte de empresas ibéricas como son Algamar, Huerta Marina, Porto Muiños, etc. Nuestra intención era contactar con alguna de estas empresas para poder preguntar algunas cosas o, posiblemente, hacer una entrevista con algún experto del tema, pero no tuvimos mucho éxito y nuestros correos quedaron sin respuesta…

El cuestionario

Para recoger información de una manera más directa, más personal e integrando a la comunidad, hicimos un cuestionario en Google Forms sobre el tema. Este cuestionario contiene preguntas del estilo ¿comerías algas en una situación de emergecia?, o ¿cuántas veces comes sushi u otros productos con algas? Este cuestionario ya ha sido respondido por más de 130 personas (actualizado el 12 de mayo de 2019) que van desde nuestros compañeros de clase, gente de nuestra familia y conocidos, a amigos de amigos y gente completamente desconocida que nos han aportado valiosos datos sobre la opinión de la sociedad que analizamos más adelante. Si también quieres colaborar con nosotros en este sentido, puedes completar el cuestinario tú mismo
(y de hecho, te lo agradeceríamos☺) clicando aquí.

Con los resultados obtenidos hasta ahora, podemos sacar estas conclusiones:

Estos gráficos ilustran dos de las respuestas, con las que podemos, con bastante seguridad, deducir que una gran parte de la población de nuestra sociedad está alertada sobre la inminente «explosión» de los alimentos saludables respetuosos con el medio ambiente que va a pasar en los próximos años. Más del 75% de la gente es consciente de que dentro de poco comerá algas sin problema, y el aplastante 95,6% ya comería algas a día de hoy si fuera necesario.

Un resultado que nos sorprendió fue el de que al 78,3% de los participantes le daban poco o ningún asco las algas, siendo apenas el 11,2% los que aseguraban no soportarlas. Para saber más sobre la aceptación general del alimento propuesto, pusimos una pregunta en la que preguntábamos si comían alguno de los alimentos siguientes: lechuga, espinacas, gambas y marisco en general, por la similaritud que tienen con las algas (alimentos del mar, verduras). Como era de esperar, la mayoría comían por lo menos una vez al mes los dos primeros. Y aunque una parte considerable de los que respondieron al formulario fuesen jóvenes de nuestra edad, nos sorprendió ver que en torno al 50-60% de la gente comía gambas y marisco.

En una siguiente pregunta, esta vez más directa, quisimos saber cuánta gente comía sushi o comida china. El 87% comen sushi y el 57% comida china. Esto significa que la mayor parte de la gente está acostumbrada a la cocina oriental y que, consecuentemente, no tendrían que hacer un gran esfuerzo en acostumbrarse a recetas orientales (que son las que ahora mismo más abundan) que incluyesen algas como ingrediente principal. Este fue un dato muy satisfactorio de obtener, porque demuestra la predisposición y aceptación de la gente a estar involucrados en el sujeto de nuestra investigación.

Estos datos nos llevan a pensar que no habría gran inconveniente en introducir un alimento innovador y, por así decir, «diferente», aunque muy sano, en nuestra dieta.

Como uno de nuestros objetivos con el formulario era divulgar el maravilloso mundo de las algas, incluimos un pequeño texto en el que dábamos a conocer al lector algunas de sus propiedades, pero antes, pusimos una pregunta que era: ¿cuánto crees que sabes sobre algas? La aplastante mayoría sabía muy poco o nada, en efecto (87,2% pusieron 3 o menos que 3 en una escala del 1 al 5).

Prácticamente todo el mundo afirma que estaría dispuesto a apoyar la causa de las algas con la condición de que ayudaran a enfrentar algunos de los mayores problemas que enfrentamos hoy en día, como el calentamiento global. También fue correctamente respondida la pregunta de ¿cuánto crees que ocupa el agua en la superficie de la Tierra?, rondando el mayor volumen de respuestas el 70% (lo que es verdad).

Por último, cabe mencionar que entre el 28 y el 48% de los participantes se mostraron interesados por el tema y con ganas de llevar la información que les proporcionamos a más gente. Apenas un 3% se mostraron poco receptivos y hubo quien dijo que después de completar el cuestionario, había sentido «alg-un sentimiento»☺.

Contactos realizados

Desde que empezamos el proyecto, hemos intentado contactar empresas que podrían ayudarnos, lo que incluye desde supermercados hasta tiendas de comida biológica, pero solo conseguimos la colaboración de unas pocas. De estas destaca Science4You, una empresa portuguesa de juguetes relacionados con la ciencia que es muy famosa en Portugal. Ellos nos dijieron que nunca se les había ocurrido hacer un juguete de ese tipo, y nos incentivaron a buscar una manera de, a partir de las algas, hacer algo educativo y divertido.

Después de unos días de brainstorming e investigación, encontramos un artículo sobre las ventajas que un extracto de algas podría tener si fuera usado en pastas de dientes. Actualmente ya algunas marcas de pasta de dientes (aunque aún muy pocas) utilizan ese extracto.

Con esto en mente, dimos la idea de crear un kit para fabricar pasta de dientes con extracto de algas, con un pequeño libro explicando las ventajas de las algas. Como Science4You es una empresa que ya existe por todo Portugal y algunas ciudades fuera del país, este producto podría tener un fuerte impacto en el conocimiento general sobre las algas y su divulgación.